y el soplo de las cenizas se zarandea
sobre la copa de los cipreses.
Ese lugar, en el que las flores suspiran cansadas su seca fragancia,
y el aire se respira denso y amargo taladrando la memoria.
Ese lugar donde hablo a solas, y el cielo brilla cristalino
en el acantilado de mis ojos respirando tu ausencia lapidada.
Quizá, los demás piensen que me olvidé de tu sonrisa,
pero tú y yo sabemos que el carmín de mis labios descansa cada noche
en tu fotografía junto a la flor más hermosa, la flor de los recuerdos.
Ese lugar, en el que las flores suspiran cansadas su seca fragancia,
y el aire se respira denso y amargo taladrando la memoria.
Ese lugar donde hablo a solas, y el cielo brilla cristalino
en el acantilado de mis ojos respirando tu ausencia lapidada.
Quizá, los demás piensen que me olvidé de tu sonrisa,
pero tú y yo sabemos que el carmín de mis labios descansa cada noche
en tu fotografía junto a la flor más hermosa, la flor de los recuerdos.
Copyright © Luisa LG