miércoles, 29 de mayo de 2013

ENTRE DOS CORAZONES


Al morir, parte de mi murió contigo.
Pero un gran amigo me contó hoy un secreto,
un secreto que habitó en mi todo este tiempo y no supe verlo,
me dijo que...
Al amarme, me enseñaste a amar tanto y de tal manera que,
aún fui capaz de seguir amando a pesar del dolor sufrido.

Debí haberme armado de valor y gritado a los cuatro vientos tu nombre,
pero la garganta a veces se paraliza y los ojos se nublan con la bruma de las
dudas erróneas.

Equivocada.

¡Fui cobarde!

Fui, en pasado, porque hoy, ahora, en este instante, me armo de valor y grito,
grito a los cuatro vientos, que ¡TE AMO!


Copyright © Luisa LG

No hay comentarios:

Publicar un comentario